Ayer fuimos con la Patty a ver la película turca Mustang que
es un drama que trata la condición de las mujeres y a las niñas en Turquía. En ella se puede ver el contraste entre Estambul la
ciudad moderna y secularizada y las provincias donde a veces sigue gobernando
el patriarcado machista, castrante y opresor de la cotidianeidad congelada en
el tiempo.
A la salida discutíamos intensamente sobre si la violencia
de género se daba en todas las sociedades y países de mayoría islámica o si existía también algún tipo
de tendencia liberal de esta religión
que la haga aparecer menos severa de lo que los medios y las historias la
retratan.
Mientras en la sociedad occidental los derechos de las
mujeres han avanzado al punto de ser una característica identitaria en las
naciones de la medialuna incluso a veces han retrocedido. Hay en los últimos treinta
años un crecimiento muy importante de los partidos y líderes islamistas –Endorgan
sin ir más lejos- que abogan por aumentar las restricciones legales a las
mujeres en países tradicionalmente laicos como Turquía, Egipto, Argelia, Siria,
Túnez y otros. Lo increíble es que muchos de sus electores son mujeres.
Después de la segunda guerra mundial miles de inmigrantes
árabes se mudaron a Europa buscando abiertamente asimilarse a la cultura de las ex metrópolis. La
aspiración era convertirse ellos y sus futuros hijos en verdaderos y modernos franceses,
ingleses etc. Sin embargo, ha ocurrido lo contrario muchas de las nuevas
generaciones ya con nacionalidad europea, están desenterrando y recuperando sus
tradiciones, volviendo a usar por
ejemplo el velo islámico en los colegios y en la calle como un símbolo
identitario.
En lo anterior tienen gran responsabilidad los gobiernos
occidentales, tanto desde el punto de vista de las políticas internas como
externas. La mayor parte de los inmigrantes fueron sólo parcialmente
integrados, terminaron viviendo en los
suburbios pobres de las ciudades, accediendo los peores empleos, y siendo
permanentemente discriminados por la población local. Por otro lado el
surgimiento de los ayatolas Iranies –que tiene gran influencia en todo esto- fue
una respuesta a la tiranía del Sha sostenida
por siempre por los Estados Unidos. Y asi podemos seguir con el nulo
interés de Israelí de permitir el surgimiento de una palestina libre, los
Talibanes, la invación Iraki con la formación del Estado Islámico, el apoyo
francés a la caída de Gadhaffi etc. En
verdad los ejemplos para avivar la irritación abundan
Entonces mucho de esta necesidad de mostrar quien soy de
donde vengo ¡báncatela! viene de décadas en que el sueño integrador de los
abuelos no funcionó al punto que las chicas están dispuestas a retroceder en su emancipación con tal de ser
contestarías. Como leí recién en un blog mientras en loa países islámicos la
vestimenta tradicional es usada para que la mujer no sea vista en occidente la utilizan
para que especialmente las vean y provoque.
Pero tampoco se puede responsabilizar de todo al empedrado
hay regiones completas e importantes como Arabia Saudita que no han tenido
invasión alguna, guerra o especial influencia extranjera en los últimos años y
donde la violencia de género es cavernaria. Convengamos que globalmente las
tendencias liberales musulmanas parecen invisibles, o hay que buscarlas con
lupa y eso no es culpa del “Yanki go home”.