viernes, junio 08, 2007

La Nueva Clase Media: Cliente V/S Ciudadano


A contrapelo de varios malos augurios la clase media Chilena no se ha reducido en lo absoluto sino al contrario, el crecimiento económico ha ido aparejado de la irrupción de nuevos sectores emergentes que han engrosado este grupo transformándolo con mucho en el más numeroso del país.

Especialmente en Santiago es impresionante el crecimiento poblacional de las comunas de clase media, La Florida, Puente Alto, Maipú y en menor medida Peñalolen. La mayoría pertenece a estratos medios y medios bajos que se han beneficiado especialmente en los últimos 20 años de la más que duplicación del aumento del ingreso per capital y del acceso a la cultura consumista del crédito.

Las administraciones post democracia han logrado a través del presente modelo económico la masificación de casi todos los servicios sociales. Hoy hay más acceso a la salud, más niños en la educación Parvularia, Básica y Media. Muchos más acceso a la Educación superior -la mayoría de los universitarios son la primera generación en sus familias en esta instancia-, en vivienda lo mismo, a través del sistema público o el privado hay más propietarios. Sumado a índices que comenté en otro post; reducción abrupta de la pobreza extrema, indigencia, desnutrición, etc.

El proceso antes descrito a mi juicio ha tenido como eje, planificado o no el concepto de “Masividad”, es decir, se ha logrado en general una tendencia hacía la horizontalidad, a la inclusión general de las masas en cuestiones que históricamente pertenecían solamente a la elite.

Hasta ahí todo bonito y correcto, el problema es que toda la mencionada horizontalidad se hizo con poco cuidado de la “verticalidad” o de la calidad, tenemos más salud con hospitales colapsados, mas educación con bajísimos niveles de logros académicos, más vivienda pero con muchas casas Chubi y Copeva y cero sentido de urbanidad..

Si bien los hospitales, las viviendas básicas y los liceos poco representan a la nueva clase media que suele estar en isapres, eligen la educación particular y comprarse casas de villa, la falta de verticalidad también la ha tocado de lleno. Los adultos fueron formados en la peor etapa de la educación chilena entre el gobierno militar y los primeros años de la concertación, por lo tanto su formación educacional es francamente penosa. Casi todos tienen cuarto medio, pero su lenguaje, capacidad de análisis y nivel cultural en general es deficiente.

Lo anterior se une a que el modelo económico se instaló y permeó los valores de las familias superando a los débiles y vetustas instituciones formativas del estado. Me refiero a que la gente fue mucho más influida por su nuevo acceso al crédito, por sus aspiraciones materiales que por ejemplo la educación y los canales informativos fiscales. El resultado, bastante grave es que hoy la mayor parte de los chilenos se identifican y relacionan con el paradigma del “Cliente” en desmedro del de “Ciudadano”.

El “Cliente” –haciendo una definición libre- enfoca la vida en el producto que adquiere o quiere adquirir, reclama por sus derechos como consumidor, compite por obtener el mejor beneficio, sus medios laborales y humanos están puestos al servicio de la oferta y la demanda, su enfoque es por esencia individualista, material y competitivo. El “Ciudadano” genérico no sólo enfoca su mirada en si mismo sino en la comunidad a la que pertenece, entiende que el bienestar propio no es excluyente del otro, e implica generar espacios y consensos públicos y urbanos para mejorar la calidad de vida, la información transparente, democracia y respeto hacia el otro son bases de sus desarrollo.

El producto de todo lo mencionado –en todo esto no doy más que mi opinión- es un Chileno medio, con más dinero o acceso a él, semi-alfabetizado, poco calificado, por ende de bajo nivel cultural, arrivista, egoísta, un tanto racista, mal educado (en sus usos sociales), y un tanto prepotente. Naturalmente no hablo de todos nosotros sino de la tendencia o el color que van tomando o tendiendo las cosas. Se me vienen a la cabeza muchos ejemplos sueltos:

- Los chilenos que viajan al exterior en 24, 48 o más cuotas de sus tarjetas de casas comerciales, que miran en menos a los países vecinos y sus ciudadanos, por su puesto de preferencia a peruanos o bolivianos, que reclaman por todo y de malos modos, etc.

- La actitud arribista “aspiracional” de ponerle nombres ingleses a todos los colegios, que se enseñe ingles en los jardines infantiles (como si sirviera de algo).

- El paseo familiar al Mall, como pobre medio de distracción y esparcimiento, anclando la entretención y satisfacción familiar en el Consumo.

- Que a mayoría de los condominios de clase media se llamen “Alto” de tal lugar como “Alto Maipú” o “Santa Maria” como “Santa Maria de Quilicura” y otros engendros.

- La tendencia a conducir mal, a alta velocidad, a comprar autos lo más aparatosos y grandes posibles, 4x4 o similares, a ser prepotente arriba de los vehículos.

- En los medios de comunicación la tendencia al circo de mal gusto, la farándula, la risa fácil y escatológica. Yendo a la programación misma de la TV “Morande con compañía” como programa de alto raiting y “Casado con hijos” como guión crudo y espejo de en lo que nos hemos transformado. Interesante ya que este último programa es una franquicia de una comedia Norteamericana sobre la clase media gringa, que es el modelo que de alguna forma estamos calcando.

- La gente que conversa y hace ruidos en los cines, hace sonar su celular y habla a viva voz sin importarle los otros espectadores.

Dado que los sectores sociales medios altos y altos siempre han sido en general egoístas y arribistas ahora los recién llegados copian a la perfección el modelo transformándonos en un país de “arribistas”.

Me es difícil saber si el desarrollo del modelo chileno pudo haber tenido otra alternativa a esta, fácil y liviano seria afirmarlo de cuajo, quizás sea el residuo, el costo del progreso. Puede ser también una etapa, tal vez las nuevas generaciones o las subsiguientes vengan con un chip diferente. Pero sin duda que este “FRANKEISTEIN” en que nos hemos convertido, esta cultura del “Credit Card” –como la llamaba Tomás Moulian- o del “Happy Hour”, del chileno “Winner” es bien desagradable y hasta vergonzosa.

7 comentarios:

Natho47 dijo...

Concuerdo contigo,pienso que hemos tocado fondo en este esquema de desarrollo.Se impone ls búsqueda de alternativas más armoniosas entre el crecimiento económico,la solidaridad y el desarroollo a escala humana.

Anónimo dijo...

Amigo, que tiempo que no le "comentaba un comentario", pero me parece que en este a usted le ha quedado "hilado pero finito".
Podría agregarle algunos datos más respecto de la inacción de nuestra sociedad o estado al respecto, dando ejemplos vergonzosos, como el del ministro que no demuestra que no robó, sino demuestra que no es imputable porque pasaron 5 años del hecho. O el de nuestro empresario estrella, que declara y firma que va a construir una planta de celulosa de una cantidad de toneladas y en realidad construye otra del doble...y no le pasa nada.

Esos "malos ejemplos" para un ciudadano, son "buenos ejemplos" para un cliente.

Mantengámonos firmes en la línea al menos, actuemos con concecuencia, al menos, seamos críticos de nuestras acciones, al menos, y creo que podremos aportar mucho más.

Un Abrazo

Alberto

Pablo dijo...

Jhony, buen tema. Hace algunos días me topé a boca de jarro con uno de estos nuevos "winners" en la micro.
Subio por la puerta delantera del Transantiago línea 106 y no pagó el muy car'e raja. El chofer le dijo que tenía que pagar que no podía pasar gratis y el otro le respondió levantando la voz frente a todos los pasajeros "qué te voy yo a pagar a voh, muerto de hambre, estai cagao, fracasado, no vales nada, estás condenado a pasar tu vida ahí sentado en esa misma silla porque no te la podís, no como yo"... y no pagó ! También lo he visto al revés, choferes de micro "winners", como uno de la misma línea que el otro día partió antes de que terminara de bajar por la puerta trasera una mujer con muletas, y estuvo a un pelo de atropellarla.
Estas actitudes avasalladoras, coincido contigo, son un síntoma cultural del tipo de sociedad que hemos/estamos construyendo.
Y ojo que eso de "la clase media" es también un espejismo... porque los que están en el medio de la escala social chilena ganan en promedio $400.000 por familia, esa es la clase media, que vive con imaginario arribista pero cuyas condiciones materiales reales los tienen igual al borde de caer en la pobreza (basta que el padre o la madre queden cesantes, que alguien se enferme grave y así...).
Parece que volvemos al tema de lo objetivo v/s lo subjetivo, y también al tema de la desigualdad que ya hemos mencionado antes. Sociedad de consumo que incita a realizarse en el consumo pero que no da lugar para la expresión de la diversidad sociocultural en un sentido genuino.
En fin, da para seguirlo conversando, saludos, Pablo.

pd: y otro tema para discutirlo también es el del concepto de "ciudadano", es este un sujeto real o es más bien un imaginario de un deber ser que debiésemos asumir al vivir en sociedad? probablemente es una mezcla entre ambos...

Luciana dijo...

Resumiste bastante bien el estado de cosas. Y si alguien lo duda, que viva en un edificio de los nuevos o una villa moderna, y se dará cuenta que los problemas de convivencia son reflejo fiel de las conductas de estos nuevos winners...que demandan piscina, salón de eventos, gimnasio, patio de juegos, bla bla bla, y no pagan los gastos comunes, tiran la cerveza al agua, echan a cagar al perro en el gimnasio...etcétera...
Sin contar el que se compra la 4x4...y le echa 5 lucas de bencina, jajajajaja

Anita dijo...

Johny, no puedo estar más de acuerdo con tu análisis. Ayyy pero no comento más, porque es cuando me empiezo a avergonzar de mis pares, me frustro, sobretodo ahora que veo todo desde lejos. Me gusta mucho como escribes

Colomba dijo...

POr mi parte le agradezco a la modernidad de la tecnologia del internet, volver a encontrarte y descubrir varios añales despues que "teniamos tantos gustos en comun" y nunca lo supimos.
Mmmmmmmmmmmm la incomunicacion de los adolescentes del latino o los desintegrados del latino???.
Jajajaja
En todo caso soy la colomba, espero que la unica, la mejor, la super, la que vino de MExico y que espera morir por alla.
Saludos!!

Anónimo dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.