viernes, febrero 19, 2016

Sobre los amigos

Creo que la amistad es algo fundamental de la vida. Ya a esta altura de mis cuarentaicinco puedo decir con propiedad que muchos amigos son más valiosos que mi familia originaria. Ya estoy imaginando a mi padre llamándome para cobrarme sentimientos por lo que dije pero es la pura verdad confió, cuento y he recibido apoyos notables de ellos que nunca encontré en los de mi misma sangre.

Claramente no todos los amigos están en la misma categoría. Hay diferentes capas de cercanía cual cebolla están aquellos que están en el centro y otros más hacia la cascara. En general los del centro se mantienen en el tiempo en su ranking pero luego los otros a veces se mueven o simplemente desaparecen.

Estoy pensando que tener amigos también es de esas cosas que se le enseñan a los hijos sin querer, por repetición del ejemplo y que son muy valiosas para su futuro. No por su puesto por esa despreciable lógica  de reptil economicista de tener más redes de contacto sino por el hecho de vivir mejor aunque sea un poco más feliz.

Creo que soy de esas personas que llaman cada cierto rato y proponen encuentros para estar siempre más menos en contacto. Yo le llamo pastorear a los amigos para que no se pierdan las ovejas.

Para mí en particular me es duro cuando me peleo con algún amigo o sufro una decepción al respecto. Me ha pasado unas cuantas veces que hay gente que se molesta conmigo discutiendo de política o por opiniones varias que a mi juicio nunca debieran ser motivo de distanciamiento. Pero para sorpresa mía muchas veces amigos que estaban en la capa de la cebolla 2 pasan a la 8 o se van a freír a la paila directamente por la Bachelet, Piñera, la UDI, el desarrollo económico del país, la revolución pinguina o cualquier real y reverenda tontera.

Y en esto hay un mega tema. ¿hay que conversar las diferencias que uno tiene con los amigos? Los psicólogos que conocí siempre me inculcaron esta falsa verdad, que los temas se aclaran cuando se conversan, o cuando a ti te molesta algo y los planteas con sinceridad. Las pinzas en Chilito donde la comunicación funciona por el desvío de la tangente no nos gusta que alguien nos diga muy de frente lo que no queremos escuchar. Si invitamos a alguien a nuestra casa nos gusta que nos digan “No puedo porque tengo otro compromiso” en vez de “sabes hoy estoy cansado prefiero ver la serie que tengo grabada” o “tengo un detalle que quiero hablar contigo en modo de crítica constructiva” en vez de decir “francamente la cagaste hasta el fondo ” , ahí pasas a la categoría pucha el weon pesado..Rara vez he visto un problema resuelto por dialogo puro porque simplemente influye un factor de lenguaje cultural.


Para terminar el año pasado mi amigo Julio con el que nos conocemos desde los cinco años y por tanto es mi amigo requeté más antiguo  me invitó a su casa de Puerto Montt cuando estaba viudo de verano. Fueron tres días en que tomamos en exceso, comimos asado, nos reímos, paseamos y lo más entretenido y casi adolecente vimos un par de películas de terror con las que nos borramos del susto.  Simple y notable.

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