miércoles, julio 19, 2006

Cuál es el Sentido?


A veces pienso y me pregunto cuál es el sentido de nuestro vivir, que lógica nos acompaña, hacia donde se encamina lo que hacemos día a día. Es más o menos sencillo saber que es lo que la sociedad espera de nosotros aunque lo adornemos y le demos u cariz más o menos alternativo, siempre es lo mismo: nacer, estudiar, trabajar, consolidarse, tener hijos, trabajar, jubilar, morir. Es fácil y automático seguir la correa transportadora que te lleva de una cosa a otra y hasta de un logro a otro, el problema es el para que.

Para alguien que posee una fe debe ser fácil resolverlo, o al menos más fácil, hay una fábula acerca de donde venimos y hacia donde vamos, y hasta en que terminará todo esto, pero para los que no tenemos dios las respuestas son más complejas.

Tengo una linda familia, amo a mi mujer y mis hijos, mi trabajo me divierte, todo va aparentemente bien. Pero a veces veo a mi hijo mayor, al que le exijo que sea buen estudiante, que sea una buena persona etc. y me pregunto para que? Y la respuesta va encaminada a que sea un hombre conciente, que sepa donde esta parado, que sea feliz y tenga una buena pega, que sea un buen ciudadano, para que finalmente sea algo así como lo que yo mismo modestamente siento que soy. Pero si es eso, que sentido puede tener más allá que el mismo eduque a sus hijos con los mismos principios y la correa siga avanzando. Nada se encamina por ese ámbito a dilucidar nada.

Si esto fuese así que otro fin puede tener la vida que la de cualquier otro animal, simplemente sobrevivir y reproducir la especie, pero con las herramientas, sofisticación y el show de la especie humana. Incluso puesto en la lógica de la construcción de un mundo más justo y solidario, que pasará cuando esto ocurra, cuando ese logro social en 100 o un millón de años se logré? Seremos como esas sociedades de polis griega que se leen tan pero tan perfectas, tan pero tan ciudadanizadas que parecen esperar un desequilibrio violento interno o externo para desmoronarse.

Quizás el sentido de todo esto es gozar hasta el paroxismo, vivir disfrutando hasta más no poder, comérselo todo desde todo punto de vista, darle y darle , y morir joven, joven pero vivido. Como el típico dilema del enfermo de cáncer Terminal, el doctor desde su visión positivista trata de hacerlo sobrevivir la mayor cantidad de tiempo, aunque sea sometido a los exámenes más agotadores y demandantes, aunque sea una vida alargada y ficticia, en cambio muchos pacientes prefieren abandonar todo tratamiento y aprovechar esos últimos días para disfrutar lo que les queda de vida al máximo concientes que lo que tienen será exiguo. Deberemos comportarnos quizás como ellos?

Hay un mecanismo que me es curioso en el proceso del estimulo-satisfacción, nos ponemos una meta, la alcanzamos, la disfrutamos como juguete nuevo un tiempo, luego se convierte en parte de la normalidad, y volvemos a la línea inicial de insatisfacción, a buscar otro estimulo. Cuando pienso en las dimensiones de realidad que esto supone, en lo crudamente verdadero que es, me siento sólo parte de algo con un sentido que me supera y cósmicamente me reduce al nivel de un individuo, sin yo, sólo uno entre millones, con una fecha de nacimiento y de expiración.

Recuerdo el libro autobiográfico del psiquiatra Victor Frank: “El Hombre en Busca de Sentido” donde se plantea que muchos de los sobrevivientes de los campos de concentración nazis -entre ellos él- que pudieron soportar las penurias de esa reclusión terrible eran aquellos que tenían un proyecto de vida: que resistían pensando en que querían ver crecer a sus hijos, tenían en vista realizar un negocio, en sus novias o lo que fuera, en cambio muchos aquellos que morían y decaían más rápidamente eran quienes desde antes de la tragedia sus existencias estaban más o menos vacías. El libro de Frankl es un texto optimista con mirada de grandeza y futurismo, pero hoy mirado desde mi lupa otoñal me huele al mismo proceso de estímulo-logro que ya he planteado.

Juro que estoy más o menos bien, no estoy escribiendo esto al borde del balcón, todo anda "como corresponde", y soy “Feliz”. Pero justamente es en este momento cuando a veces a pesar de todo el bienestar me duele un poco el estomago. Divagan estas cosas en mi mente, me elevo me miro y me pregunto, con pocas respuestas, no es fácil.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

El sentido profundo de estar viva para mi más que una meta es una visión, más que un objetivo, un sentido de vida. Yo creo que cada uno posee una piedra que necesita ir puliendo y mutandola finalmente en un diamante, con mucha luz. Para qué? para entregarla a aquellos que amo, a aquellos que sano, porque creo que solo conectada con esa fuerza que me mueve, me siento más segura de lo que estoy entregando, que lo que sale de mi puede ayudar a otros en su proceso, con eso me siento satisfecha. Con ello no busco recompensa alguna, la verdad es que estoy repleta, porque siento que doy lo mejor de mi.Por eso me cultivo y me escucho, me respeto.

Y para qué entregar? para que en algún momento el dolor humano no sea una limitación, sino un cambio sustancial que nos haga respetar el lugar donde vivimos, la tierra, a la gente que está con nosostros y los desconocidos.
Porque creo que los que vienen tienen derecho a un lugar mejor.

No se si lo logre en esta vida o en otra la verdad no me importa, vivo el momento cosnciente que lo quee irradio sea lo mejor..y es eso lo que hace sentirme muy viva...
Abrazos

Anónimo dijo...

que buena pregunta el PARA QUÉ, mi querido Shats...que coraje y que sinceridad en tus palabras. Las celebro y agradezco...porque el sólo hecho de fórmular esta pregunta alquímica, mueve el alma hacia las propias respuestas...
con afecto.
Alex "cortador de cabezas de buda" Barril---

Carol Crisosto dijo...

Mi cuerpo te reconoce en el llanto de tus palabras. Pero no seamos tan egoìstas que el fruto de la semilla fecunda madura a su debido tiempo. Que nada es menos importante que la vida, aun no se que hacer en ella, mas bien que bueno es querer vivirla hasta con ese cuestionarse lo vivido...
Asi cuando la calma se asiente podremos experimentar que no en vano habras vivido hoy en el mundo. Y que bueno te sientas como describes sino para darte otra oprotunidad porque veo que lo mejor de ti no se ha manifestado aun.....
Vieja Niña

Anónimo dijo...

Amigo:

Como dice Fito Páez, seguramente desde el alcohol y la coca, la parte del sentido es la parte más pesada.

Un abrazo,

marcelo

Luciana dijo...

Si, porque y ¿qué tal si nada tuviera sentido?

Qué horror.

pero seguramente habríamos hecho lo mismo que hemos hecho ahora.

Indianguman dijo...

El sentido, al menos uno de ellos, creo que está en el hecho mismo de hacerse la pregunta por el sentido. estar vivo. Despierto, consciente. Nos hace humanos.

Un abrazo
Me encanta la logoterapia de Frankl. vida misma

Anónimo dijo...

amigo, le dejé un modesto obsequio en mi blog, espero que le haga "sentido"...
abrazos
Alex

Pablo dijo...

Estimado, cómo siempre muy interesante este escrito. Comparto algunas ideas que me surgieron a partir de tu pregunta, que en realidad es como "La" pregunta.

Sobre la secuencia de hitos que planteas (nacer-estudiar-trabajar-etc.-hasta morir), pensaba yo que la pregunta por el sentido aflora con mayor fuerza cuando alguno de los eslabones no se ha logrado alcanzar o bien cuando se alcanzan todos pero en orden invertido (por ejemplo, trabajar antes de terminar de estudiar, o tener hijos antes de trabajar, etc.)... y siempre la pregunta, que parte por cosas puntuales te lleva finalmente a lo mismo, al principio y al final... nacer, morir... ¿por qué? ¿para qué? Y como no hay respuesta, parece que la cosa va por el lado de tener una ilusión, una creencia, una cierta Fé, una esperanza...

Por ejemplo, sobre el ejemplo del enfermo de cáncer terminal, conozco algunos casos cercanos de personas que estando desahuciadas optaron por no seguir el tratamiento paliativo que les ofrecía la medicina tradicional y simplemente se dedicaron a sacarle el jugo a los pocos días que les quedaban y gozarlos a concho... al final vivieron más de lo que la ciencia médica les garantizaba con tratamiento... parece que ésto tiene algo que ver con las ganas, la voluntad, el estado de ánimo...

Termino con dos aportes:

- Un tal señor alemán de apellido Luhmann, sociólogo que nos pasaron en la Universidad, planteó que el "sentido" no tiene que ver con las ideas o creencias de los sujetos, sino que en realidad era un mecanismo funcional de los sistemas sociales para reducir complejidad, y que existe antes de los individuos (éstos sólo nacen cumpliendo un rol dentro de un sentido que ha sido creado socialmente antes de ellos)... o sea, en chileno, es un cuento que las sociedades necesitan contarse a si mismas para funcionar sin complicaciones... interesante aunque un poco desesperanzador...

- Otro aporte, que en lo personal me gusta mucho más, es un escrito publicado el año 2000 de Ítalo Calvino, titulado "Carta sobre el fin del mundo" donde sin hacerse tampoco mayores ilusiones metafísicas sobre el sentido de la cosas, imagina el fin de la especie humana, pero ofrece sin embargo un punto de vista más esperanzador, desde un enfoque materalista-astrofísico-cósmico

Saludos, Pablo.

VdV dijo...

Gracias sinceras por su post.

Tengo 22 años y llevo tiempo preguntándome lo mismo. Al igual que usted, también soy feliz, tengo una educación bastante amplia, tengo mis necesidades fisiológicas y sociales cubiertas, y poseo, convencido de ellos, unos valores.

Sin embargo, cuando trato de dirigir mis esfuerzos, mi vida, hay algo que me aturde y me desconcierta: las convicciones que deberían de movernos no parecen sino artificios fácilmente refutables. Este relativismo me ahoga, nada parece tener sentido real, todo resulta un mero silogismo conceptual del entorno al cual nos agarramos para tratar de exprimir una gota de felicidad. A veces logro sumergirme en la ilusión y por unos instantes mis actos parecen cobrar un sentido, dotándome de un propósito; pero pronto se desvanece. Es especialmente duro cuando una persona te cuenta lo más interesante del mundo y no puedes sino pensar que se trata de una percepción, una sinrazón que emerge sumergida en el espejismo falaz de su cosmovisión.

No tengo la respuesta. Tan sólo espero encontrarla antes de volverme loco. Y especialmente antes de volver loco a otra persona que dependa de mí, como por ejemplo un hijo.

¿Y usted? Si ha llegado a alguna conclusión desde el año 2006 hasta hoy, le agradecería que la compartiera conmigo. Reciba un cordial saludo.